Nada más enojoso en la vida de una empresa que cuando sus socios entran en conflicto, bien por temas empresariales, bien por cuestiones personales. La objetividad y el sentido común suelen relegarse a un segundo plano. Por ello, antes de que las cosas sean totalmente irreversibles, desde ROMEX nos ofrecemos para ejercer de  árbitros desde la imparcialidad para llegar a una solución del problema, viable, consensuada  y equitativa para todos